domingo, 16 de diciembre de 2007

No soy un amo


Había estado patrullando la zona para garantizar la seguridad de Claudia. Pensaba que podría ser más peligrosa, pero debido a las cercanas fechas navideñas se ve que el Ayuntamiento había “limpiado la zona”.


Llevábamos tiempo hablando de ello, Claudia me comentaba en mas de una ocasión su fantasía de sentirse “puta” y en concreto así, no prostituta, palabra mas suave que incluso nos puede ha hacer pensar en una diferencia de “caché”.

También hablábamos sobre sus deseos de sentirse dominada. Como me comentó una amiga en una ocasión “cualquiera te cuenta a ti una fantasía” por lo que me puse en marcha.

Una semana antes le di una instrucción muy concreta. – No quiero que tengas ningún orgasmo-.

La semana continuó entre llamadas, sms, mails y conversaciones en las que nos excitábamos, en las que buscaba excitarla al máximo, le pedía que hiciera cosas por mí.

- Estoy en la biblioteca.- me comentaba en alguna ocasión Claudia conectada al msn.
- Acaríciate por encima del pantalón.
- ¿Cómo voy a hacer eso?
- HAZLO!!!!-
- UFFFFFFFF, ya......
- Ahora hazlo por debajo de tus braguitas...
- Pero me van a ver!!!!!!
- HAZLO!!!!!!
- Eres un cabrón.
- Puedes insultarme, pero no permito que cuestiones mis ordenes o serás castigada
- Ufffffff tengo el dedo empapado de mi excitación.....

En términos similares actuábamos cuando estaba en el autobús, subiendo las escaleras del metro, o simplemente sentada por la noche en su casa, situación que aprovechaba para excitarla aun mas y provocarla cuando le contaba como yo SI me iba a desahogar y como no quería que ella alcanzara el orgasmo que esa noche solo podía ser para mi.

Sus insultos se sucedían uno tras otro, Claudia obediente, buena sumisa acataba y obedecía mis instrucciones.

Llegó el día indicado, Capitán Haya se encontraba libre de profesionales, lo cual desmerecía ligeramente al menos la parte acordada, para la que venia después, la sorpresa, no influía en absoluto.

Claudia subió desde el Bernabeu siguiendo mis indicaciones, cubierta únicamente por su abrigo y la preciosa lencería que esa noche me ofreció.

Mas tarde me comento como era deseada por algunos Taxistas que al cruzar algún semáforo pudieron colar su mirada entre algún movimiento indiscreto de su abrigo.

Le indiqué en que semáforo debería pararse, y mientras se dirigía hacia él, justo antes de llegar un coche paró a su altura.

- Hola, ¿buscas compañía?
- Podría ser... ¿Cuanto me pides?

Otra de las instrucciones que le había dado era que se documentara y que se inventara una vida como puta, quería que tuviera experiencia para mis planes.


Después de detallarme sus tarifas, tiempos y reglas mientras abriendo su abrigo me ofrecía su mercancía, la hice subir.

La ofrecí la mitad de lo que había pedido con la promesa de una oferta muy atractiva si lo hacia bien. No cedió en absoluto, mitad de precio, mitad de tiempo.

Accedí, total, para probar la mercancía me valía.

Dijo que fuéramos donde yo quisiera ya que el tiempo apremiaba. Visto que debía darme prisa cogí su mano y la lleve a mi sexo.

- Si tenemos poco tiempo empieza ya.

Aparcamos al inicio de Castellana, lugar con poco transito y cercano.

Claudia se dispuso a ofrecerme el servicio contratado sin demora, desabrochó mi pantalón y con una profesionalidad absoluta, sin dejarse implicar en absoluto y totalmente impasible introdujo toda mi excitación en su boca, comenzó a hacer su trabajo impecable, sin la menor pasión pero con una técnica exquisita.

Dos parejas pasaron a nuestro lado buscando su coche que estaba mas adelante y no pasamos desapercibidos a sus ojos, miraron y se fueron sin querer volver a mirar (nunca dejara de sorprenderme la reacción de la gente cuando ve furtivamente algún tipo de relación sexual)

Claudia levantó la cabeza

- ¿Nos han visto?
- Calla y sigue comiéndomela, no me das mucho tiempo – le expeté mientras empujaba su cabeza hasta que le llego tan hasta dentro que tuvo que frenarme.

Una vez comprobada su habilidad hice que se tumbara en su asiento.

- Vamos a acabar de comprobar si eres una buena putita..... –

Sin duda lo era, me pedía mas, no me dejaba besarla pero quería mas y más, se abría y se ofrecía, no olvidaba el tiempo y me pedía que me vertiera en ella, intentando supongo finalizar su trabajo.


Disfruté de los servicios comprados, no tenia que estar pendiente de su placer solo del mío, era un juguete alquilado y me deleite en disfrutarlo de distintas maneras, viendo como entraba y salía lentamente, sorprendiéndola con un envite brusco, o dejándome llevar por los deseos mas salvajes y haciendo golpear mis caderas lo mas fuerte posible buscando llegar a lo mas profundo de ella.

- Córrete – Volvía a pedir buscando el fin de sus servicios.
- Basta - Me quite de encima y volví a mi asiento.

Le enseñé la cantidad que le ofrecía, quiero que vengas conmigo esta noche, estarás mucho mejor en mi casa que pasando frío en la calle.

Puso sus condiciones, y se ofreció solo por hora y media. Le arrojé el dinero y acepté

Durante el camino a mi casa en el coche fui preguntándole sobre su vida como profesional, Claudia había hecho bien los deberes y me fue contando como fueron sus inicios, como prefería unos clientes a otros y como se comportaba y afrontaba al hacerlo por dinero, parecía que lo que contaba lo hubiera vivido realmente.

Cuando subimos a casa parecía contenta de haber venido, pensaba que podría pasar la noche haciendo un trabajo sencillo, en un lugar cómodo y como ella decía – Un chico como tu (al verme bien trajeado) seguro que tiene mucho dinero para gastar – pensando en acomodarse, tomarse una copa.....

No había acabado de decirlo cuando la empujé suavemente hacia el sofá en mi salón hasta que calló sentada, desabroché mi pantalón y penetré su boca, ella no rechistó, y comenzó a devolverme los servicios que había pagado.

Después de disfrutar sus labios, su lengua, sus manos en mi sexo... la levante e hice que se quedara de pie con las manos apoyadas en mi sofá. La pregunte cuanto tiempo hacia que no tenia un orgasmo y al responderme que no recordaba si hacia quince días o un mes, le ordené que no se corriera sin avisarme.



La esposé y cogí dos de mis juguetes. Comencé a jugar con ella, le introduje uno de golpe y hasta dentro que mas bien resbalo para penetrarla hasta dentro casi resbalando, y el otro se lo metí por su culito, este se iba abriendo y recibiéndolo de manera que casi no me hacia falta empujar, activé su vibración y la subí las braguitas para sujetarlos dentro.

- No te muevas ni te corras – la ordené.

Claudia estaba allí, con su lencería, de pie y apoyada en mi sofá con sus manos, gemía sintiéndose doblemente penetrada, la vibración de mis juguetes aumentaban su excitación, sus piernas temblaban, sus jadeos se hacían cada vez mas y más fuertes, su voluntad se iba doblegando al igual que sus piernas que acabaron apoyándose en el sofá.

- Te dije que no te movieras. - Le dije con tono suave pero muy imperante.

Frente a su cara desabroché mi cinturón, lo saque de golpe, vi el temor en sus ojos mientras lo recogía en mi mano...
- No... con el cinturón no – rogó entre gemidos.....


Solté mi mano para sentir como mi cinto fustigaba su culito.

- Te dije que no te movieras –

Volví a azotarla en varias ocasiones, puso sus piernas rectas de nuevo y entendió que debía obedecer.


Me estaba excitando tanto que decidí hacer mas humana la doble penetración pasando a formar parte de ella. Retiré el vibrador que tenia en su culo para penetrarla de golpe, gemía cada vez mas, y yo no podía evitar empujar cada vez mas fuerte al notar lo bien que entraba.

Al tumbarla en la cama volví a insistirla en que no llegara, y procuré hacérselo bien difícil, mis dedos jugaban dentro de ella, mi lengua recorría cada centímetro de su sexo, aspiraba, lamía, y no quería parar de comer...

No sabemos si porque ese día estaba especialmente sensible o por si los deseos y la excitación de la semana se acumularon en ese justo instante, Claudia comenzó a retorcerse de placer mientras mis manos sujetaban fuertemente sus muslos para no dejar que se retirara...

El juego acabó, continuamos en mi casa, ahora mimándola y atendiéndola como sin duda Claudia se merece, y comentando la noche los dos llegamos a la misma conclusión, puedo jugar, quizás azotar un poco, pero no soy un amo. Si yo hago daño, en lugar de salirme decir "te lo mereces" me sale un "vaya, voy a por hielo". Unos azotitos... Juegos de instrucciones... pero no gusta provocar dolor.



13 comentarios:

NuriaBesa dijo...

No es bueno meterse de lleno en una definición concreta y quedarse ahí. Como en casi todo en la vida, en el término medio está la virtud (aunque estemos hablando de todo excepto de virtud, jeje).

Pero con este relato y otros precedentes demuestras que algo de Amo, aunque sea una chispita, sí tienes. Las tendencias dominantes no tienen porqué implicar dolor, sino el placer por el dominio. Y tú demuestras que, aunque te guste dominar más la situación que la persona con la que estás, te gusta el dominio.

Pero bueno, para qué etiquetarse? Se o no seas lo que te apetezca. Pero sigue así ;)

Anónimo dijo...

mmmmmm... buenísimas tus historias. Está claro que sabes dar placer... incluso a las que no tenemos la suerte de estar en persona y nos tenemos que conformar con leerte...

Desde hoy seré una fiel protagonista de tus historias cada vez que las lea...

Valeria dijo...

Para no ser un amo, cumples algunos requisitos con tus exigencias.
Un saludo.

Unknown dijo...

¿Alguna vez te atreveras a buscar algo diferente?..

besos de chocolate

Ayanay dijo...

Quizas no seas amo, pero me pndria a tus pies ;)

Besos

Iris dijo...

El azar me ha traído a tu blog. Confieso que soy muy escéptica con las personas. Nunca me atrapan. Tu has superado todas mis expectativas. Hasta el punto de que, en algún lugar de mis sueños, tu historia se ha incorporado a mis fantasías.
Te invito a mi, de momento, pequeño rincón.
besos

Iris dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Un travieso curioso dijo...

Nuriabesa:

Que acertadas palabras y que razón tienes encasillarse en una definición lo único que puede conllevar es aprisionarte en ella.

Tienes razón en que algo tengo, no se si de dominador o simplente de guía... Habrá que ir descubriendolo....

Besos muy traviesos

Un travieso curioso dijo...

Dulcesmomentos:

No te imaginas como me estimula saber que hay gente que se siente protagonista de mis relatos, espero que sigas disfrutando de ellos y que algún dia me desveles el secreto de tu anonimato.

Mientras tanto, recibe mis besos mas traviesos

Un travieso curioso dijo...

Valeria:

Jejeje. Muchas gracias, no sabria decirte, simplemente... Juego. ;-)

Besos

Un travieso curioso dijo...

Palabras de chocolate:

Alguna vez te atreveras a ofrecerlo?

Besos espectantes.

Un travieso curioso dijo...

Ayanay:

Si estuvieras a mis pies creo que podria ser tan cruel como complaciente... Me encantaria comprobarlo.

Besos dominantes...

Un travieso curioso dijo...

Iris:

Bienvenida, espero poder incorporar mas fantasías a tu cabecita. Me ha encantado tu blog, sin duda eres muy muy juguetona...

Besos cercanos...