domingo, 3 de febrero de 2008

A la luz de las velas

¿Te gusta observar?, ¿Investigar lo nuevo como si de un regalo se tratara?, Recibirás instrucciones

Cuando sonó mi móvil y recibí este mensaje de Candela, mi mente comenzó a volar. Estaba expectante, inquieto, no quería enviar más de una respuesta, no quería mostrar una excesiva curiosidad, una inquietud de la que ella era plenamente consciente.

Asumí mi rol y esperé que todo fuera pasando según ella tuviera planeado dejándome guiar donde ella me quisiera llevar.

Imagina ahora un cuerpo expuesto a tu entera disposición, una mujer nueva para tus sentidos, totalmente disponible para ser descubierta y experimentada por tu deseo.

Sus mensajes estimulaban mi imaginación, tanto por la recreación libre de las situaciones que me dibujaba con breves trazos, como por el intento de descubrir cual era el plan que tenía trazado para mí.

No habrá presentaciones habituales, tendrás que despertar mi quietud inicial con gestos que te identifiquen y me hagan confiar en tu presencia. ¿Sabrás por donde empezar?


Mi cabeza daba vueltas, imaginaba diez mil situaciones distintas. Sabía que quedaríamos por la noche, un día de diario, e imaginaba que me esperaría en cualquier Púb obligándome a jugar con ella o que habría conseguido el acceso a algún colegio u oficina para plantear un juego de rol.

Repasaba sus mails, nuestras conversaciones, sus mensajes al móvil una y otra vez interpretándolos de manera distinta en cada ocasión. Candela había conseguido su objetivo, volverme completamente loco y mantener mi atención en ella durante todo el día.

ULTIMA INSTRUCCIÓN: A partir de las 23:45 puede dirigirse al tercer piso de la calle xxxxxxxxxxxxxxx 22. Enseguida identificará un camino con la luz de la candela que le guiará hacia mí; debe cerrar las dos puertas que encuentre a su paso.


Casi de inmediato comencé a buscar en Google el nombre de la calle. Encontré oficinas, una iglesia... La intriga me estaba matando. Había conseguido colocarme exactamente donde ella quería y en esa situación en la que tantas veces había disfrutado yo moviendo los hilos...

Cuando subí al tercer piso, encontré una puerta abierta, la abrí con cuidado, y encontré un camino dibujado con velas en el suelo, las candelas que me guiarían hasta ella.

Las seguí, con paso lento y continuado, me llevaron al salón donde por fin encontré mi regalo.

Las velas continuaban hasta ella, una mesa cuidada en detalles con una botella de vino, dos copas, una bonita jarra de agua (ese detalle me encantó) y dos pañuelos de seda.


Tumbada boca abajo en el sofá me esperaba mi regalo. Tal y como decía en su mensaje; “un cuerpo expuesto a tu entera disposición, una mujer nueva para tus sentidos, totalmente disponible para ser descubierta y experimentada por tu deseo”

Un precioso camisón negro la cubría escasamente dejando adivinar su cuerpo entre sus transparencias. Sin moverse al sentir mi presencia me di cuenta de cual era su intención, cual era su sorpresa... Dejarme libertad para hacer lo que deseara con mi regalo para disfrutarlo, para explorarlo, para deleitarme con él a mi antojo.

Me acerqué lentamente, recorrí el sofá posando mi mirada sobre ella, observando cada parte de su cuerpo, cada pliegue. Me senté y acaricié lentamente sus hombros, su cuello, su pelo...

Mi imaginación crecía, mis deseos se contraponían, quería tocarla, sentir su humedad sin más preámbulos, introducir mis dedos en ella y escuchar un gemido nuevo para mí, tanto como recorrerla lentamente, excitarla con calma hasta llevarla a la desesperación a la que me había llevado a mí horas antes.

La última opción fue mi elección. Me tomé mi tiempo para explorar su cuerpo, jugaba con sus piernas, con sus hombros, sus brazos y el interior de sus muslos. Notaba como su cuerpo acompañaba mis caricias, como las recibía y provocaba, como sus piernas se abrían acogiendo levemente mis caricias, como crecía en ella el deseo de ser explorada hasta los más íntimo.

Dejaba caer besos en su cuerpo, alternándolos con mi lengua y mis manos. Quería que no supiera que era lo siguiente, si el calor de mis labios en su espalda, mis dedos bailando en sus nalgas o el calor de mi boca cerca de su oído. En ocasiones dejaba que todo ello se acelerara hasta el punto en que ella pudiera percibir mi deseo ya descontrolado por no medir mis actos, pero justo después me levantaba y tras vendar sus ojos con uno de los pañuelos de seda, le ofrecí una copa de vino.


Bebía a ciegas y yo, en lugar de usar la copa para saborearlo, prefería derramar unas gotas en su pecho para beber de él.

Sus gemidos podían vislumbrarse cuando mis exploraciones se acercaban a su sexo, cuando sentía como mi lengua lamía tan cerca que dudaba si continuaría o volvería a alejarme.

No pude aguantar más, mis dedos por fin se bañaron en ella, le robaron el gemido que tanto deseaba desde que la vi ahí tumbada, sintieron el calor de su interior haciendo que su cuerpo se arqueara, los deje disfrutar dentro de ella, entrando y saliendo lentamente, más de lo que ella hubiera deseado, jugueteando con su clítoris para volver a meterse en lo mas profundo de su sexo.

Me acercaba a ella y guiaba su mano por mi cuerpo, me gustaba sentir sus caricias intentando explorarme, jugaban por mi pierna escalando con una dirección clara, decidida. Fue cuando estaba a punto de sentir la gran excitación que me estaba provocando la situación, cuando le retiré la mano. Ella me había desesperado durante todo el día, ahora era mi turno.

Quise dejarle claro cual sería mi destino, donde llegaría la lengua que ahora comenzaba a lamer sus piernas en dirección a sus caderas. Alguna leve caricia anunciaba cual sería el final de mis besos... Su sexo.

Cuando mis labios cubrieron los suyos su cadera se elevó, se hizo mía, sus gemidos ya eran incesantes, el movimiento de sus caderas anunciaban su orgasmo, un orgasmo que no llegó, un orgasmo que se hizo esperar al levantarme y hacerla oír como mis pantalones se desabrochaban, como mi sexo quedaba al aire, como quizás era el momento de que fuera ella quien me explorara.

Con su mano cogida la guiaba por mis ingles, dejaba de manera dudosamente involuntaria que su muñeca rozara mi excitación entre caricia y caricia, y justo, cuando acercó su mano para acogerme, la retiré para acercarme a su boca. La abrió y sacó su lengua deseando sentirla dentro. Aún no era el momento, quería que la sintiera por su cara, por su cuello alrededor de sus labios mientras mis dedos entraban y salían de ella. Sus gemidos, su boca abierta, su lengua preparada para lamer, me llevaron ya sin control alguno a devorar su sexo...

- Fóllame... – me susurró entre gemidos...


Notaba como ella estaba descontrolada, como había conseguido ponerla en la situación que deseaba, pero yo no estaba muy lejos. Sólo bastó que me lo pidiera una vez para que la penetrara hasta dentro de golpe, yo estaba en la misma situación, no quería esperar más.

Nos fundimos en besos mientras la recorría de dentro hacia fuera una y otra vez, disfrutando de todo el recorrido.

Hasta entonces había disfrutado de la situación que Candela me había ofrecido y fue en ese instante cuando fuí consciente de su situación.

Candela estaba vendada, había sido excitada y estaba sintiendo como alguien a quien no había visto antes la penetraba, cobrar consciencia de esa situación me excitó tanto que mis movimientos se asalvajaron aún más. Mi cadera golpeaba fuerte contra la suya.

De rodillas sobre el sofá notaba como la cercanía de su orgasmo, su cuerpo, sus gemidos, como su sexo completamente empapado bañaba el mío y como el anuncio se hizo realidad corriéndose mientras sus caderas buscaban que mi polla entrara más y más dentro, descontroladas se movían haciéndola entrar hasta lo más profundo de ella...

La noche continuó entre risas, comentarios de su sorpresa y como no podía ser de otra manera con ese comienzo......sexo.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

MMmmm una situación mas suave que a las que nos tienes acostumbrados, pero no por ello menos excitante, lo que mas me ha gustado es imaginarme a los dos iluminados a la luz de las velas, me encantan!! no cambies...

Secret Smile

Anónimo dijo...

mmmm creo que en cualquiera de las dos situaciones disfrutaria un mundo.... buffff! y lo que te queda wapo ;-) mi cabeza sigue dando vueltas y vueltas....

bsssssss
alicia

Anónimo dijo...

Esta vez tengo que felicitar a Candela.

Por fin alguien ha conseguido sorprender al maestro, cosa que él deseaba hacía tiempo.

Imagino esa cabecita buscando detrás de cada palabra, de cada coma, de cada movimiento de Candela buscando una pista, para.... al final, ser víctima de su propio juego.

Realmente brillante. Espero que sigas por aquí, sorprendiendo a nuestro amigo, para que podamos leer en más ocasiónes algún relato de este tipo.

Por cierto! las fotos no se podrían haber elegido mejor para acompañar este texto.

Besos

Anónimo dijo...

Un muy buen regalo que te han hecho… romántico y salvaje. Una conjunción delicada de aromas, sabores, piel, pequeños detalles como las velas, la jarra del agua, la venda y todo a tu merced, una invitación a desenvolver, ese regalo, lentamente…

Un relato que me encendió y que no pude evitar introducirme en la narración… pero, despertando mi costado voyeur, hubiese sido gratificante mirar tu cara y gestos a medida que ibas cumpliendo las postas.

Felicitaciones a Candela por ese juego de seducción.

Besos

Mae

Un travieso curioso dijo...

Secret guapisima...

Hay que variar un poco no? me alegra haber vuelto a excitar tu imaginación...

Besos

J

Un travieso curioso dijo...

Alicia.. que cabecita mas peligrosa... para cuando tu blog?

Besos traviesos.

Un travieso curioso dijo...

Mae.

Vuelvo a verte por aqui!!!

Me alegra mucho, y me ha encantado saberte encendida, ahora soy yo el que deja volar mi imaginación

Besos cada dia mas traviesos.

J

Un travieso curioso dijo...

Nyeri.

Siempre sabes como poner la guinda que a todo plato le falta.

Como ya sabes tenerte cerca de mi blog, es uno de los mas grandes halagos que este me ha podido proporcionar.

Besos y un té

J

Anónimo dijo...

Saludos para todos los lectores de este sugerente rincón del espacio virtual.
Lo importante de los relatos no siempre es lo qué se cuenta, si no cómo se cuenta, y aquí el amigo es todo un artista ya en estos menesteres (en otros también, no vayais a creer...).
Es curioso, porque mi primera propuesta a "travieso" fue otra muy distinta. Yo escribí un pequeño relato para contestar a uno de los suyos, y él me pidió convertirse en el protagonista. Él iba a ser mi puto por unas horas, pero yo me rajé.
Por supuesto, lo que me atrajo de su perfil fueron sus juegos convertidos en historias, porque a mi también me gusta hacer "travesuras".
Fué muy divertido escribir los mensajes y preparar la escena; tomé una serie de precauciones de "seguridad personal" (la mayoría pensarán al leer esto que es una locura hacer algo así) y pasé mis nervios en los primeros momentos (no por miedo, si no por la novedad).
Es muy bonito leer lo que ocurrió esa noche y deleitarse con el recuerdo de las sensaciones.
Os doy las gracias, nyeri y mae por vuestras palabras.

Hasta pronto...

Candela

Anónimo dijo...

Quiero felicitar a Candela por poner a "Traviesillo" en un roll distinto al que suele desempeñar, hemos podido disfrutar de un relato lleno de sensualidad que transporta al lector hasta esa habitación llena de velas..y que nos hace protagonistas por un momento, viviendo cada una de las situaciones tan excitantes que aquí se relatan..
Oring

CalidaSirena dijo...

Una perfecta cita a ciegas, dejándose llevar y como no al final has tenido tu recompensa..Enhorabuena por tu post, ardiente y humeante.

Besos cálidos

Anónimo dijo...

Hum, me alegra ver que tu ONG del placer aumenta. Candela jugueteo pero volvistes a tener el poder al final....
Sigues sin un igual , media sonrisa en mis labios.

Anónimo dijo...

Anónimo:

Puede que tengas razón, pero me da la sensación de que lo de mantener el poder lo eligió él.

Cuando das el poder a alguien, siempre tiene la opción de devolvertelo si ese es su deseo.

¿Qué hubiese pasado si en vez de jugar con ella él hubiese decidido utilizar los pañuelos para vendarse los ojos o atarse?

En cualquier caso, ser homónima de este traveso curioso no es tarea fácil. ¡Yo estoy en ello! ;-) Quizá no tarde en llegar su momento... mmmmmmmmmmmm

P

Anónimo dijo...

Anónimo Bis:

Hum, no discuto tu discurrir, sólo apunto que él siempre lleva el poder. Hacía tiempo que no me pasaba por aqui y a día de hoy, él siempre juega con ventaja .

Consigue que un hombre esté perdido hasta el final y observa su sonrisa y su forma de mirarte.

Suerte en cualquier caso, no creo que sea difícil, el camino de la victoria radica en la simplicidad.

Anónimo dijo...

UFFFFFFFFFFFFFFFFF
MARAVILLOSAMENTE ESCRITUUU HOMBREEE
QUE NOS HAN DANDO LOS CALORESSSSS!!!

FELICITACIONES!!!

PA QUE LE MIREMO SU BLÓS - - - - - -
SI USTÉ LO QUE PRETENDE ES QUE LE MIREMO SU BLÓS, PUES NO TIENE MÁ QUE ESCRIBIRNO... Y ALAAA... QUE NOS VAMO PA ALLÍ... EN UN SIGUNDO LE ESTAMO VIENDO!!!

USTÉ NOS LO DICE AQUÍ:
cholaychela@gmail.com

QUE YA LA CRITICAMU A LA AYANAY!!!

Ayanay dijo...

Hace calor aqui parece... donde esta el aire acondicionado??

Me excitas querido...

Besos

Un travieso curioso dijo...

Candela, se narre como se narre fuiste tu quien creo esa situación, quien propició todo lo que pasó, fuiste tu quien me sorprendio...

Simplemente gracias.

Un beso muy muy travieso... o quizas deberia decir muy sorprendido?

J

Un travieso curioso dijo...

Calida...

Gracias por tus palabras, me alegra saber que recibes asi las lecturas que aqui puedes encontrar...

Un admirador...

J

Un travieso curioso dijo...

Anonimos....

Gracias por vuestra visita, por vuestra visita, por animar los comentarios y por la intriga que me proporcionais, seria un placer descubiros.

Besos... creo ;-P

Un travieso curioso dijo...

Ayanay.

Pon el ventilador cuanto mas cerca esté de ti, me gustaria abrasarte.

Besos

J

Un travieso curioso dijo...

Chola y Chela, jejejee, bienvenido el humor que traeis, simpre viene bien una sonrisa.

Besos sonrientes.

J

Anónimo dijo...

Mi blog está en camino, serás el primero en saber de él, por muchas razones, de hecho eres el único que tiene algún relato en primicia...

Estoy viendo cómo soluciono el tema de las fotos... ¿me ayudas?;-)

besos, besos, siempre besos,
Alicia

Anónimo dijo...

Anónimo:

De momento creo que tengo razón, parece que le cuesta ceder el poder y dejarse llevar a ciegas, tiende a jugar con ventaja, o por lo menos parece que le pone nervioso que sea la otra persona quien la tenga. Eso sí, con humor, sensibilidad y mmmmmm ¡esas maneras suyas, que me encantan!

Intentándolo,
P

pd.- parece que olvida que siguiendo sus propias enseñanzas cualquier sorpresa tiene sentido sólo por el OTRO, que el disfrute propio está básicamente en la maquinación (bueeeeno, y algo más, para qué negarlo...)