sábado, 7 de enero de 2012

El arte de seducir. Capitulo IV. Disposición.






Capítulo IV: Disposición.



Antiguamente se decía: Primero preocúpate de ser efectivo, después, espera a que aquella persona a la que deseas seducir sea vulnerable.

Ser efectivo depende de ti, que la otra persona sea vulnerable depende de ella y de sus circunstancias

Un hábil seductor puede hacerse efectivo, pero con toda seguridad no podrá crear vulnerabilidades en la persona deseada. Su labor consistirá en detectar las existentes y hacerlas crecer

Por eso se suele decir que quizás se pueda saber cómo conseguir el éxito, pero no por ello se logrará.

Sin embargo, predecir el éxito cuando no hay barreras que salvar no muestra destreza alguna, solo anuncia el éxito sobre alguien que ya desea sucumbir a él.

La habilidad de la seducción se demuestra cuando se consigue el éxito allí donde la derrota estaba anunciada.

Sin embargo, sería un error acometer grandes campañas antes de haber puesto en práctica nuestras habilidades en otras de menor envergadura.

En la progresión de cualquier disciplina, siempre ofrece más frutos avanzar con pasos firmes que con zancadas inestables.

Para poder encontrarnos en disposición de seducir, es necesario habernos preocupado con anterioridad de nuestro crecimiento personal, ya que si no atesoramos riquezas, no dispondremos de ninguna que ofrecer.

Por eso debemos aprovechar cualquier oportunidad que surja en nuestras vidas para aprender sobre todo aquello que encontremos en nuestro camino.

Esto no quiere decir que por ejemplo nos hagamos expertos en Tantra, pero si tenemos la oportunidad, con toda seguridad nos enriquecería conocer lo básico sobre esa filosofía. No es necesario que nos hagamos expertos en economía, sin embargo, ser capaces de entender de manera sencilla, las causas de la actual crisis ampliará nuestra cultura general.

Aprovechar esa curiosidad innata en el ser humano, nos ofrecerá la posibilidad de ampliar nuestros conocimientos y nuestra cultura en general.

Para ese aprendizaje, solo encuentro tres caminos.

La lectura, la conversación y los viajes. En función de las oportunidades que tengamos deberíamos aprovechar para ejercer cualquiera de las tres.

No podemos concebir aprender el arte de seducir sin un crecimiento personal, sin un crecimiento personal, no podremos aprender el arte de seducir.

2 comentarios:

Curiosa20 dijo...

A pesar de mi desconexión, sigo conectada a tí y tu experiencia.
Sigue siendo un placer aprender de tí día a día.
Muchos besos curiosos, y sigo a la espera del siguiente capitulo ;)

Un travieso curioso dijo...

Hola Curiosa.

Como me gusta ver que me sigues, aunque sea discretamente... ;-)

Un beso travieso curiosita.

Muy traviesillo