Mi primer local
Debe hacer unos 6 años, habíamos quedado para tomar unas copas, y Virginia me dijo que quería llevarme a tomar algo a un sitio que conocía…
Virginia no me cuenta nada, yo pienso que voy a un lugar de copas, y es cuando llego, cuando entro, cuando me empieza a contar.
Nos reciben y nos van enseñando el local. Este tiene una zona Púb, que yo veo casi como cualquier otro Púb donde tomar algo tranquilos, quizás la diferencia es que en cualquier otro puedes ver a una pareja besarse, y aquí, son mas “cariñosas”, viendo alguna mano en algún pecho, bajo alguna falda o entre algún pantalón. Nos enseñan el cuarto oscuro, una habitación con una cama enorme donde nos dicen –“caben varias parejas”-. Una sala sado, un jacuzzy….
Nos sentamos en el Púb a tomar una copa, yo no salgo de mi asombro, siempre me ha encantado el sexo, y el ambiente que ahí se respira es muy sexual, muy morboso.
Aunque muy imaginativo, nunca había fantaseado en exceso con situaciones de tres o de sexo en grupo y esa situación me desborda por completo, me siento algo temeroso, claro ¿como no pensar que has entrado en un antro de sexo y perversión? Pienso:- ufff ya verás, aquí ahora te pillan y te dicen ahhhhhh como has entradooooooooo…. -.
En fin, me relajo, me tomo la copa mientras Virginia mas experimentada, me va poniendo al día de situaciones que pueden darse, comportamientos, ciertas “normas” de protocolo…
A mitad de la copa me lleva a bailar a la sala oscura. La sala oscura en realidad no lo es tanto, tiene una tenue luz roja, que quizás, si no es suficiente para apreciar detalles, si te deja hacerte una idea bien clara de quien tienes al lado.
Nos besamos, nos acariciamos, nos encontramos bailando, con mas parejas a nuestro alrededor, y la situación se hace muy excitante oyendo gemidos en la sala, sintiendo la mano traviesa de Virginia bajando mi cremallera e introduciéndose bajo mi pantalón mientras la mía explora bajo su falda.
Estamos excitados, nosotros dos, y de repente me doy cuenta que una pareja baila detrás de ella, muy cerca, están excitados, puedo ver la cara de placer de la chica imaginando las caricias que le hacen gemir.
Virginia no me cuenta nada, yo pienso que voy a un lugar de copas, y es cuando llego, cuando entro, cuando me empieza a contar.
Nos reciben y nos van enseñando el local. Este tiene una zona Púb, que yo veo casi como cualquier otro Púb donde tomar algo tranquilos, quizás la diferencia es que en cualquier otro puedes ver a una pareja besarse, y aquí, son mas “cariñosas”, viendo alguna mano en algún pecho, bajo alguna falda o entre algún pantalón. Nos enseñan el cuarto oscuro, una habitación con una cama enorme donde nos dicen –“caben varias parejas”-. Una sala sado, un jacuzzy….
Nos sentamos en el Púb a tomar una copa, yo no salgo de mi asombro, siempre me ha encantado el sexo, y el ambiente que ahí se respira es muy sexual, muy morboso.
Aunque muy imaginativo, nunca había fantaseado en exceso con situaciones de tres o de sexo en grupo y esa situación me desborda por completo, me siento algo temeroso, claro ¿como no pensar que has entrado en un antro de sexo y perversión? Pienso:- ufff ya verás, aquí ahora te pillan y te dicen ahhhhhh como has entradooooooooo…. -.
En fin, me relajo, me tomo la copa mientras Virginia mas experimentada, me va poniendo al día de situaciones que pueden darse, comportamientos, ciertas “normas” de protocolo…
A mitad de la copa me lleva a bailar a la sala oscura. La sala oscura en realidad no lo es tanto, tiene una tenue luz roja, que quizás, si no es suficiente para apreciar detalles, si te deja hacerte una idea bien clara de quien tienes al lado.
Nos besamos, nos acariciamos, nos encontramos bailando, con mas parejas a nuestro alrededor, y la situación se hace muy excitante oyendo gemidos en la sala, sintiendo la mano traviesa de Virginia bajando mi cremallera e introduciéndose bajo mi pantalón mientras la mía explora bajo su falda.
Estamos excitados, nosotros dos, y de repente me doy cuenta que una pareja baila detrás de ella, muy cerca, están excitados, puedo ver la cara de placer de la chica imaginando las caricias que le hacen gemir.
No me doy cuenta y Virginia me susurra – Está acariciándome por detrás – y la noto suspirar, casi gemir. La situación me excita, me siento terriblemente morboso y esta crece cuando la veo disfrutar, enviciarse, desear más…
Mientras estoy absorto en la excitación de Virginia, en como su mano cada vez me sujeta y me acaricia mas fuerte, noto que otra mano me acaricia a la vez. Siento dos manos acariciando mi polla, y no me lo puedo creer, poco a poco la otra chica se acerca, nos acoplamos y nos encontramos besándonos y acariciándonos entre los cuatro, el chico y yo excitando a Virginia y a la otra chica a la vez, y ellas dos a nosotros….
Después de un rato de juego, volvemos a acabar nuestra copa. Comentamos la jugada, yo aun no me puedo creer que una noche cualquiera que salía a tomar una copa, me haya encontrado en esa situación. Virginia disfruta viéndome, oyéndome, le encanta la situación, verme excitado, sorprendido, sentir que me esta pervirtiendo…
Al rato nos dimos un paseo por el local, yo me iba fijando mas despacio en detalles y al final acabamos en la sala de la cama grande, Estuvimos ella y yo, disfrutando, mientras lo hacíamos a mi se me venían a la cabeza sensaciones, imágenes recién vividas… al lado nuestro veía como una chica se sentaba encima de una chico y le cabalgaba, me excitaba verlos disfrutar tan cerca de mi.
Cuando Virginia y yo acabamos me quede exhausto, tumbado boca arriba. Ella a mi derecha me acariciaba el pelo, me besaba y no me había dado cuenta que la otra pareja yacía a mi lado, pero ya no estaba pendiente de ellos. Quizás por eso me sorprendió tanto sentir la caricia de la chica en mi brazo, mire a Virginia y con la mirada me animó, así que se la devolví. Giré mi cara, nos miramos, y comenzamos a besarnos, nuestras manos pasaron de los brazos al pecho, bailaban por nuestros costados, bajaban a nuestras piernas… Cuando llegue a su sexo se encontraba completamente húmeda y ella se entretenía disfrutando la excitación que me había provocado, yo sentía sus caricias, y las de Virginia a la vez, ambas besaban mi pecho, las dos se besaban mientras se turnaban en bañar mi polla cada vez mas dura en sus bocas… El otro chico disfrutaba del precioso culo de Virginia con caricias y besos. La excitó lo suficiente como para que ella decidiera que era el momento de probar que tal seria estar con él.
Acabamos los dos follando con la otra pareja, con una pareja de desconocidos, yo con una chica con la que no había mediado palabra, y que sin embargo se comportó como una maravillosa amante, pendiente tanto de disfrutar como de ofrecerme placer.
Continuamos la noche con alguna entrada mas a la sala oscura, algún polvo mas y alguna pareja mas.
Fue cuando Salí de ahí, al día siguiente, a la semana siguiente, cuando en mi cabeza no paraban de amontonarse las sensaciones vividas, morbo, excitación, novedad, libertad y algo muy sorprendente, respeto. Esa noche, en ese lugar, se respiraba sexo, pero se respiraba un respeto que me dejó impactadísimo.
Esta fue la primera de muchas experiencias, de nuevas fantasías.
Estés donde estés, gracias Vir.